lunes, 24 de febrero de 2014

La venda retirada


Cuando los padres dejan a sus hijos en el colegio la friolera de ocho horas, lo hacen porque confían, porque tiene total tranquilidad a la hora de marcharse a sus compromisos laborales dejando así la guardia y custodia de sus retoños.



Las noticias de las últimas semanas de los presuntos abusos cometidos por un profesor de música del Colegio madrileño de Valdeluz, no dejan de sorprender a los lectores pero más si cabe a los padres de los alumnos que allí estudian. No paran de salir testimonios que acusan a Andrés Díaz de haber cometido abusos. Oficialmente ha sido acusado de siete abusos a menores. Y todas ellas detallan un procedimiento: el profesor se acercaba poco a poco a las alumnas, ganándose así su confianza. Ante la promesa de subirles las notas y avanzar en sus carreras musicales, Díaz pudiera haber cometido sus fechorías.

En 2006 llegó el primer testimonio, una joven de 17 años acusaba al profesor de abuso. Los ecos de este relato llegaban a la dirección del centro. Sin embargo, restaron credibilidad al relato de la adolescente y finalmente la joven no llegó a interponer la denuncia.  El jefe de estudios del centro y el Director del mismo fueron detenidos y están imputados por un presunto delito de omisión del deber y declararán el próximo 10 de marzo. El pasado 13 de Febrero el Jefe de Estudios revelaba a la Policía que “deberían haber tomado medidas” y que por ello se “sentía culpable”. Ahora, el abogado de ambos  habla de cautela y señala que ambos imputados “no tenían conocimiento de que el profesor hubiera cometido abuso alguno ni en 2006, ni 2007, ni nunca”.

Qué complicada debe ser la defensa de alguien que presuntamente  miente, que  en principio omite información, que ligeramente olvida hechos tan importantes o que no parece reconocer sus errores.

Y qué debe de sentir en estos momentos aquella joven que en 2006 lanzó la voz de alarma, o los padres que confían la educación de sus hijos al colegio Valdeluz. ¿Dónde ha quedado la inocencia de los niños? Por qué se cargan de un plumazo y los convierten en víctimas que ni son conscientes de la realidad sufrida. Esperemos que el miedo se convierta en justicia.

Sandra Delgado @delgadopozuelo

No hay comentarios:

Publicar un comentario