Me encanta esta ciudad: libre de
prejuicios, repleta de paseos infinitos y de sorpresas a la vuelta de la esquina.
Soy de las que le disfruta perdiendo el tiempo y lo digo tranquilamente porque
creo que al final siempre acabo encontrando alguna maravilla de la que me
vuelvo fan. Esta vez: El café del Jardín (@Cafe_del_Jardin).
En pleno centro de la capital, en la
C/ San Mateo, 13 (Metro Tribunal) dentro del Museo Romántico encontramos este Salón de Té totalmente acorde con el Museo que lo alberga. Una
amplia carta hará la delicia de los más golosones de la familia. Se convierte
en un lugar ideal para merendar o para improvisar un brunch a lo más chic. Su amplia carta te permite degustar desde minibocatines, escogiendo incluso el
pan, a porciones de tartas de esas
que te haces plantearte que la dieta puede esperar una horita más. Si tienen la
posibilidad prueben la de jengibre y
sino déjense recomendar por los camareros porque dan en el clavo. Si lo que quieres es un almuerzo libre de
grasas y ligero para continuar con tu trabajo elige la quiche del día, la
empanadilla o una ensaladita de
cabra.
Pero me he reservado para el final de
este post la joya de la corona: su jardín. Ahora que ya ha entrado la
primavera, y esperemos que las lluvias cesen este café nos regala un escenario
perfecto: un espacio verde con sillas y mesas de madera en el que disfrutar del
paréntesis perfecto. Las alabanzas no me gustan, así que si creen que les he
dado razones suficientes para ir a un lugar estupendo, no se pierdan uno de los
muchos lugares fantástico que esconde Madrid.
Sandra
No hay comentarios:
Publicar un comentario